En la entrega anterior mencioné cómo, casi para demostrar que no existían los fantasmas a un amigo, tomé una serie de fotos del panteón de mi ciudad, pues bien, dentro de esas fotos hubo tres que me parecieron interesantes y que analizaremos a continuación.
En la primera aparece la figura de un hombre con sombrero, camisa blanca y pantalón negro, como recargado sobre una tumba, esa imagen fue muy fácil de descartar una vez que visité nuevamente el panteón tres días después, como se aprecia en la imagen que les muestro, en ella aparece la foto original, con un recuadro rojo pequeño donde aparece la figura, a un lado una ampliación del recuadro y abajo la foto que tomé en la siguiente visita, como se puede apreciar, se trata simplemente de una ilusión óptica creada por el ángulo de la foto original y un juego de luces y sombras intensificado por las flores plásticas sobre la tumba.
La siguiente fotografía es mucho más interesante, en ella aparece lo que parece ser un rostro pequeño que se asoma tras el adorno de una tumba, sobre el jarrón, el rostro aparece en el recuadro rojo pequeño del cual hago una ampliación al lado izquierdo, abajo a la izquierda coloco la foto de la misma tumba que fue tomada tres días después, curiosamente en el inter de que volviera al panteón los seres queridos de la o las personas que descansan en la tumba le llevaron flores frescas.
Si bien en esa foto la gráfica parece mostrar un rostro, bien pudiera tratarse de un trozo de rama de flores secas con sombras de las ramas del árbol que aparece detrás, sin embargo, en lo personal no pude ni confirmar ni descartar que sea o no un fantasma porque le alcanzo a apreciar lo que parecen ser un par de ojos.
La siguiente foto, sin embargo, es la que me convenció de seguir buscando la existencia de los fantasmas, es, a mi parecer, una de las fotografías más claras que tengo en las que aparece una imagen que no debería estar ahí, en el recuadro rojo aparece una mujer que se ve en blanco y negro, a pesar de ser una foto a colores, hago una ampliación del recuadro a su lado izquierdo y le aplico filtros de color para que sea más fácil de apreciar, en la parte de abajo a la izquierda coloco la foto tomada tres días después desde el mismo ángulo y en ella no se puede apreciar la figura.
Nótese que la mujer de la fotografía aparece con el rostro en tres cuartos de perfil mirando hacia la izquierda, tiene un largo pelo negro y lleva el brazo izquierdo desnudo y doblado, lleva una blusa o camisón negro vaporoso y a la altura de la cintura hacia abajo se desvanece dejando ver los arbustos que hay detrás de ella, es decir, no tiene ni piernas ni pies, entre la mujer y la cámara que tomó la foto se aprecia la punta de una cruz que se encuentra sobre una tumba.
Esta foto me hizo volver al panteón muchas veces más a diferentes horas, tomé muchas fotos y algunos videos, si bien en casi todas las siguientes tomas no apareció nada interesante hubo otras que merecieron la pena de analizar, las que mostraré en nuestras siguientes entregas.
Comments